sasuke

Sasuke desde el primer momento muestra ser un chico frío, severo, antipático, orgulloso y con un gran don en las artes del Ninjutsu y Taijutsu, y gracias a su Sharingan también en los Genjutsu. En la primera parte de la serie, su única y preciada ambición es volverse poderoso a cualquier precio para cumplir sus dos objetivos; matar a su hermano Itachi Uchiha y reconstruir su clan (aunque no ha mostrado interés en este). Sasuke desprecia el compañerismo y es bastante orgulloso, al punto de ser prepotente, pues es consciente de sus habilidades superiores como Uchiha. Posteriormente se descubre que Sasuke no siempre ha sido así ya que en su infancia era un niño cariñoso, alegre y despreocupado a pesar de vivir a la sombra de su hermano, a quien su padre, Fugaku Uchiha, prestaba mayor atención. A pesar de esto Sasuke estaba muy unido a su hermano y siempre trató de ser igual a él. Tras la muerte de todo el clan Uchiha a manos de Itachi, el corazón del joven Uchiha se vio ensombrecido por el odio, cambiando su carácter drásticamente. Conforme avanza la historia, Sasuke llega a apreciar sus vínculos de amistad y a dejar de lado sus ansias de venganza, especialmente gracias a su relación con Naruto Uzumaki y Sakura Haruno, a quienes llega a apreciar como personas muy importantes para él. Sin embargo, una vez es tentado por Orochimaru y derrotado nuevamente por su hermano, Sasuke decide renunciar a sus vínculos por considerarlos un obstáculo y se vuelve una persona impasible y obsesionado con sus objetivos, para cuyo cumplimiento no duda en aliarse con Orochimaru y tratar de matar a Naruto para obtener el Mangekyō Sharingan, aunque finalmente no lo hace puesto que consideró dicha acción igual a seguir los retorcidos pasos de su hermano.